A veces te sientes tan frustrado que te consume el odio y la impaciencia, incluso la impotencia y frustración. Es duro y complicado. Pero en esos momentos tienes que tener la cabeza fría. Y decir, que puedo hacer yo? La radicalización de tu camino quizá no sea nunca una buena idea, lo que quizá conviene de forma más ajustada es pensar de forma pragmática. Que puedo hacer y que vaya a funcionar, aunque sea con efectos poco relevantes, poco a poco conseguirás algo más grande. Por tanto la paciencia y la correcta visión crítica de la realidad (de esto hablaré en otra entrada) son claves para alcanzar unos objetivos deseados. Sin duda la constancia es otro factor determinante muy relacionado con la paciencia de nuevo. Y por último mencionar también que la actitud frente a un reto es quizá otro de los puntos más a tener en cuenta, recientemente me ha pasado, que por no tener la actitud correcta de ánimo y ganas me ha ido mal en unos asuntos. En cambio en otra cosa, un cambio de actitud favorable me propició muy buenos resultados.
En sintesis, quiero que nos animemos a la hora de alcanzar algo, seamos críticos, analizemos la situación, hagamos un buen plan y vayamos a por ello.
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